Andadores para Personas mayores

¿Estás buscando un andador para un ser querido?

Antes de tomar una decisión, es importante entender por qué los andadores son una herramienta invaluable para aquellos con movilidad reducida.

Estos dispositivos son cada vez más comunes en nuestras calles, ofreciendo una ayuda técnica efectiva que brinda seguridad y autonomía a quienes enfrentan dificultades para mantener el equilibrio o tienen otras discapacidades relacionadas con la movilidad.

La elección del andador adecuado depende del estado físico de cada usuario. Aquí te presentamos los diferentes tipos:

Tipos de andadores para adultos

Andadores sin ruedas.

Estos andadores ofrecen máxima seguridad pero requieren mayor esfuerzo durante su uso, ya que deben levantarse en cada paso. Son ideales para interiores y para ayudar en los primeros pasos después de una operación o para facilitar la incorporación.

Andadores de dos ruedas.

Equipados con dos ruedas delanteras y dos patas traseras fijas con conteras de goma, estos andadores requieren levantar la parte fija mientras se camina, arrastrando ligeramente las conteras. Son ideales para personas con problemas de movilidad significativos, brindando estabilidad especialmente en interiores. Son comúnmente utilizados por personas mayores con poca estabilidad.

Andadores de 3 o 4 ruedas.

Los andadores de 3 ruedas cumplen una función similar a los de 4, pero en nuestra opinión, sacrifican algo de estabilidad, por lo que los recomendamos principalmente para uso en interiores cuando el espacio es limitado.

Los andadores de 4 ruedas son los más versátiles para uso en exteriores y son adecuados para la mayoría de los usuarios, aunque se requiere cierta capacidad de movilidad para un uso seguro. Siempre vienen equipados con frenos y pueden incluir accesorios como asiento y respaldo. Nosotros preferimos aquellos que se asemejan a un carrito de compras, por su practicidad y comodidad.

Indicaciones de uso de un Andador

• Ajuste del andador: De pie en posición natural, las empuñaduras deben estar a la altura de las muñecas. Al agarrarlas, los codos deben estar ligeramente flexionados.
• Mire hacia adelante: Evite mirar constantemente hacia sus pies.
• Elimine obstáculos: Quite alfombras, cables u objetos que puedan causar tropiezos, resbalones o caídas.
• Técnica para escaleras y bordillos: Suba primero con la pierna fuerte y baje con la débil. Recuerde “suba con la buena y baje con la mala”.
• Solicite ayuda si se siente inseguro.

Beneficios del Uso de Andadores para Adultos

• Mayor movilidad y seguridad: Proporciona estabilidad adicional, permitiendo a las personas mayores moverse con más confianza tanto dentro como fuera del hogar.
• Facilita el caminar: Al hacer más fácil desplazarse, fomenta a las personas a caminar con mayor frecuencia, promoviendo un estilo de vida más activo.
• Prevención de caídas: Actúa como un punto de apoyo constante y estable, reduciendo el riesgo de tropiezos y caídas.
• Reducción de la carga corporal: Permite descargar hasta la mitad del peso corporal, aliviando la sensación de pesadez y esfuerzo al caminar.
• Incremento de la autoestima: Al recuperar la capacidad de moverse de manera autónoma, mejora significativamente la autoestima y la sensación de independencia del usuario.
• El andador no solo facilita el movimiento, sino que también contribuye a una mayor seguridad y bienestar emocional, incentivando una vida más activa y autónoma.